miércoles, 14 de febrero de 2018

El lápiz mágico



El lápiz mágico

Yo soy Cristal, una niña no muy bonita de cabello negro, piel morena, estatura mediana y ojos café oscuros con una ridícula pasión por el dibujo o al menos eso es lo que todos piensan de mí; pero yo creo que ser artista es un oficio muy serio que todos deberían respetar como lo hacen mis dos hermanas: María y Ana, gemelas, son las deportistas de la familia y siempre me molestan por ser la más pequeña ya que yo tengo 10 años y ellas 16, pero sé que me quieren,  me han ayudado a salir de muchos líos, por ejemplo: cuando derrame pintura por toda la casa, tenía solo 7 años,  intentaba dibujar el hermoso cabello crespo color negro de mis hermanas y su delicada piel blanca, pero al tomar la pintura blanca de la pequeña repisa negra que teníamos en la pared como un metro más arriba del sofá negro, se me cayó el tarro sobre éste y quedó una gran mancha en la que perdí la mitad de la pintura, después de pintar la  piel de mis hermanas me dirigí a la habitación de mamá, en ella ocultaba de mi un tarro de pintura negra bajo su cama debido a que cuando yo tenía dos años de edad me unte las manos de esa pintura y comencé a dejar manos negras en  todas las paredes de la casa, lo que ella no sabía es que siempre supe donde se encontraba la pintura pero por desgracia el tarro era muy pesado al levantarlo se me calló dejando otra mancha en la gran alfombra de terciopelo blanco de mamá, luego deje mi obra maestra en la terraza para no estropearla si se me llegaba a caer una pintura sobre ella, la pintura verde que iba a utilizar para sus grandes ojos estaba en el garaje sobre una vieja silla de madera, todo iba bien, pero al llevarla al tercer piso, pasó algo peor sin darme cuenta la iba tirando poco a poco por toda la casa empezando por las escaleras, luego la sala, me dio hambre y me dirigí a la cocina en donde deje otra mancha, luego corrí por el pasillo subí las escaleras pero recordé que en una de las cuatro habitaciones había un pincel hermoso color lila que mamá usaba en clase de arte y siempre sacaba las mejores calificaciones, lo busque en las cuatro habitaciones y en los dos baños pero no lo encontré la pintura se desbordaba, me dirigí a la terraza y pinte, solo me faltaban los labios rojos y brillantes, la pintura roja estaba en el patio esta si tenía  tapa, la lleve a la terraza, pase por los tres pisos y llegue sin manchar nada de rojo, pinte tan bien como pude y lo logre; ya solo faltaba limpiar, la peor parte, en media hora  llegaría mamá y aunque mis hermanas me ayudaron no terminamos a tiempo, vi una hermosa señora de 44 años de edad con unos ojos color del mar y una preciosa cabellera rubia y lisa que brilla con el sol, era mamá tan feliz como siempre hasta que vio la casa, mis hermanas se echaron la culpa para salvarme del castigo de mamá y así como me salvaron en esta ocasión me han salvado en muchas más.

Después de dos días de castigo para mis hermanas por aquel lio de pintura, ya era lunes y con una feroz tormenta a la vista tenía que ir al colegio, cuando entre al aula de clases la profesora Yohana aún no había llegado, así que empecé a dibujar una caricatura, de repente, Max, el niño más fastidioso del salón 3ºb del colegio público “conocimientos” tomo mi libro de dibujos y empezó a arrancar todas sus hojas, era un sin sentimientos, todos los niños  comenzaron a reírse de mi con una risa tenebrosa y después de un tiempo de odiosas carcajadas todos eran uno solo, para molestarme, me decían “El arte es ridículo, tu eres ridícula” y al minuto, la profesora llegó, con su maravillosa sonrisa deleito a todos los niños y ahí sí todos los niños se portaron como ángeles y se sentaron tan rápido que yo ni siquiera pude verlos , con sus ojos negros miraba el orden en el salón, las niñas se sintieron celosas de su larga y lisa cabellera roja, teníamos clase de matemáticas, se respiraba la tensión, parecía como el jaguar esperando que el  león se valla para clavar sus colmillos en la presa. Luego de dos horas de ver números en el tablero y sentir las frías miradas de mis compañeros se escuchó el timbre, una ligera campanada, era tiempo de hacer una pausa y salir a recreo, lleve un blog para hacer dibujo ya que me habían dañado mi cuaderno rosa de dibujos, pero había olvidado mi lápiz en el salón y me devolví, por desgracia la profesora ya había salido del salón y lo había dejado cerrado, así que le pregunte a la profesora de historia, ya que siempre lleva un lápiz en su grande cabeza detrás de su agudo oído que puede saber hasta si escribiste en el papel, era una profesora muy estricta a la que solo se le pueden dirigir como señorita Esmeralda y  me acerque con cautela la mire fijamente a sus pequeños ojos negros pero antes de decirle que necesitaba ella me entrego el lápiz y me dijo “ este lápiz tiene más de cien años, nunca se acaba y siempre va a volver a tu mano si dices te necesito, también tiene el poder de hacer realidad lo que dibujes o escribas con él,  úsalo sabiamente y no pasara nada malo”. Por un momento pensé que era verdad lo que la señorita Esmeralda había dicho pero luego use la lógica y me dije a misma:
-        Como puede ser un lápiz mágico si es igual a los otros con su borrador rosado y su cubierta amarilla.
Me senté a dibujar un paisaje, pero antes de poner el lápiz en el papel llegó Max el “sin sentimientos”, Rebeca  “la bombera enamorada”, Sack el “roba refrigerios”, Yak el que cobra la entrada al salón y  su capitán Camilo conocido como “el gorila”, le pusieron así porque era igual de grande y fuerte a uno de verdad, todos juntos se hacían llamar “los malvados” y me empujaron, tomaron el lápiz pero de repente este se hizo pesado haciendo que el gorila lo soltara y así rodo hasta mi mano, en ese preciso momento me pregunte ¿será verdad?, para comprobarlo, me levante tome el blog y dibuje a la profesora de educación física, Julia una mujer de cabello corto y negro, ojos café oscuros que odia el maltrato a los demás pero   aunque suene una mujer ruda es buena persona la dibuje justo a mí lado tocando mi hombro y  regañando a “los malvado” con su gruesa y fuerte voz, y eso paso, la profesora iba pasando por ahí cuando me vio, se paró a mi lado y los regaño, “los malvados” salieron corriendo y la profesora se fue, no dormí bien esa noche, aun no podía creer que ese lápiz fuera mágico.

Cuando desperté tome el lápiz y dibuje un huevo frito para desayunar lo que sabía que era imposible porque a nadie más que a mi le gusta y mamá no iba a comer algo que no le gusta así que baje a desayunar, cuando baje al comedor todos estaban comiendo huevo frito, me decía a mí misma, lo veo y no lo creo, lo estaban comiendo de mala gana así que le pregunte a Ana:

-        ¿Por qué comen huevo frito si ni siquiera les gusta?

-        Porque mamá nos obligó,  dice  que todos deberíamos ser más agradecidos con la comida incluyéndola a ella.

En el colegio era peor “los malvados” estaban presentes y esta vez querían dañar mis libros,  afortunadamente la profesora Esmeralda estaba ahí, creo que escuchó las amenazas de “los malvados” con su agudo oído, los brabucones no son tan valientes después de todo, luego de verla salieron corriendo, aunque yo haría lo mismo, la señorita Esmeralda es realmente misteriosa. En el recreo “los malvados” no estaban o por lo menos aso creía, me senté al frente de unos arbustos, quería dibujar a mamá, papá, Ana, María y a mí en la playa, cuando termine de dibujar algo me jalo el cabello y desajusto la cola de caballo que llevaba ese día, me levante rápidamente y dije con una voz temblorosa:

-        ¿Quién anda ahí?
Una voz muy familiar contesto:
-        Quien más que “los malvados”                                                                                                                                                                   
Era gorila y compañía
-        ¿Qué quieren de mí?
-        Queremos su almuerzo y su dinero
-        Jamás, respondí.
-        ¿Nos harás tomarlo a la fuerza? Dijeron.

Rebeca tomo mi dibujo y se lo paso a su amor, Sack, quien lo rompió en 1.000 pedazos, me controle, le entregue mi almuerzo y dinero, y simplemente me fui a dibujar cerca de la profesora de inglés, Flor, porque ella es muy buena con todos pero cuando se trata de “los malvados” sabe cómo ponerlos en su lugar. Ese día no me molestaron más, pero yo ya estaba harta, solo faltaba una gota más para colmar el vaso.

Al día siguiente deje el la lápiz sobre el pequeño escritorio rosa de mi habitación, junto a mi tarro rojo de lápices y colores, no quería que “los malvados” lo tomaran pero por desgracia era día de aseo y mamá entro a mi habitación, pensó que se me había olvidado dejar el lápiz en el tarro y ella lo metió. En la escuela “los malvados” se portaron como ángeles, así fue toda la mañana, cuando llegue a casa iba a sacar mi cartuchera pero no estaba en ninguna parte y en vez de eso encontré una nota que decía: “Max estuvo aquí”. Me puse tan furiosa que hice lo que siempre hago cuando estoy furiosa, dibujar, tome un lápiz que estaba en el tarro, dibuje a todos y cada uno, los dibuje en una cueva oscura y tenebrosa, escondidos detrás de una gran roca de piedra y al frente un monstruo verde, era una hidra, lucia como una serpiente de tres cabezas a la que si le cortaban una salían dos más, creo que tengo mucha imaginación, después de un rato se me paso la rabia y quise una manzana, deje el lápiz sobre mi cama y fui a la cocina pero ya no habían así que pensé “no importa, puedo dibujar cuantas quiera con mi lápiz” cuando entre a la habitación el lápiz no estaba en el escritorio, lo busque por todas partes y cuando le pregunte a mamá, dijo que lo había puesto en el tarro rojo, fui corriendo a mi cuarto y empecé a dibujar pequeñas manzanas con todos los lápices hasta que ya no quedaban más en el tarro y en eso recordé que aún había un lápiz era con el que había hecho mi dibujo, cuando lo tome estaba deseando que no fuera el lápiz, pero cuando dibuje la manzana y apareció, era lo que más me temía, pero luego pensé, tal vez aparece porque es real, o sea que como los monstruos no son reales no va a ocurrir, por si algo voy a borrar el dibujo, cuando lo borre volvió a aparecer, no sabía qué hacer así que le puse un letrero diciendo “parque central” para que por lo menos pudiera ir a rescatarlos si llegara a suceder y si está en un lugar público sería más fácil buscar ayuda,  además queda al frente de mi casa y puedo ver si aparece la cueva. 

Al día siguiente no había señal de ninguna hidra así que me fui a la escuela pero justamente cuando me fui apareció la cueva, no había rastro de “los malvados” en la escuela, pero como no vi la cueva en el parque pensé que me estaban jugando una broma así que los busque por todas partes pero no los encontré. Al salir del colegio me dirigí al parque y hay estaba la gran y temible cueva no había nadie cerca, de repente se levantó una espesa niebla, no se veía nada cuando desapareció me encontraba en la cueva y estaba junto a “los malvados”[E1]  y les pregunte:
-        ¿Y ustedes como llegaron aquí?
-        Estebamos robándole el almuerzo a un niño como de costumbre y cuando nos dimos cuenta estábamos aqui – dijo Sack –
Por un momento pensé en irme y dejarlos pero luego recordé que todo este lio lo arme yo además después de que entre la cueva se cerró. La hidra nos vio y creo que no le gustó la idea de que estuviéramos en su territorio, nos correteo por toda la cueva hasta que nos pudimos adelantar, nos escondimos detrás de una roca, justo en ese momento recordé que había leído un libro de la mitología griega que decía que Heracles y Yolao mataron a una hidra cortándole sus cabezas y luego quemando sus cuellos, yo hice lo mismo dibuje una espada cortándole sus cabezas y una mechara quemando sus cuellos, lo logre había matado a la hidra, después de eso apareció de nuevo la neblina misteriosa y cuando todo se despejo estábamos en el parque, y le pregunte a Gorila:

-        Por qué son tan malos con los demás.

-        Porque nuestros padres son así con nosotros. – me respondió –.
-        Pero eso no significa que ustedes deban hacer lo mismo. – le reproche –.
-        ¿A no? – pregunto Yak –.
-        No, ¿o acaso quieren que los demás se sientan como ustedes?. – respondí –.
-        No. – dijo rebeca –.
-        Lo que deben hacer es hablar con sus padres. – les sugerí –
-        Lo aremos. – dijeron todos al tiempo –.

Al día siguiente no había matones en la escuela, en cambio, habían cuatro chicos y una chica con grandes sueños y anhelos.

 [E1]

domingo, 23 de abril de 2017

feliz día mamá

FELIZ DIA MAMÁ

Este es tu mes
este es tu día,
disfrútalo y llenate
de mucha alegría.

Yo te voy a regalar
para tu camino una
vela, porque te alumbrará
tu sendero sin ningún problema.

En este día especial
muchos besos y caricias
yo te voy a regalar.

Y para terminar este poema 
yo te voy a desear
 mucho, mucho amor 
y artísima prosperidad. 

Feliz dia, mamá!!

domingo, 19 de marzo de 2017

MITO EL ORIGEN DE LA NIEVE

EL ORIGEN DE LA NIEVE
Hace millones de años, en el lejano Olimpo, había un conflicto terrible, la Diosa del viento, Vienteliza, estaba furiosa con Lluviosa, la diosa de la lluvia, pues ella era la única que podía reinar el cielo en la época del invierno con su lluvia.
Vienteliza en uno de sus enojos, le lanzó una ráfaga de viento a Lluviosa mientras hacía llover, era de esperarse; Vienteliza era las diosa más caprichosa, empalagosa, egoísta, malhumorada y agresiva de todo el Olimpo y aunque lluviosa era totalmente noble, agradable, compasiva y bondadosa, en otras palabras lo opuesto a Vienteliza, se enojó tanto que calló una tormenta y con el viento de Vienteliza se congeló cayendo en distintas partes del mundo copos de nieve.
Ambas se alegraron y aprendieron que de un gran error puede resultar cosas maravillosas.
Ese es el origen de la nieve y la razón que en algunos lugares del mundo nieve.